Este poema de Ricardo Güiraldes habla de viajes y de viajeros, pero como una actitud ante la vida. “Tener alma de proa” es, metafóricamente, vivir buscando lo maravilloso, lo que nos saque de la monotonía. Viajar es aprender. Aprender es viajar, es volverse diferente, salirse de la monotonía y encontrar nuevos horizontes, planos o redondos…
VIAJAR
Asimilar horizontes ¿Qué me importa si el mundo
es plano o redondo?
Imaginarse como disgregado en la atmósfera,
que lo abraza todo.
Crear visiones de lugares venideros y saber
que siempre serán lejanos,
inalcanzables como todo ideal.
Huir lo viejo.
Mirar el filo que corta una agua espumosa
y pesada.
Arrancarse de lo conocido.
Beber lo que viene.
Tener el alma de proa.
Ricardo Güiraldes

Nota sobre el autor: escritor argentino que nació en 1.886 y murió en 1.927. Fue un gran viajero, pero en sus obras exaltó los espacios argentinos y elogió la vida de los gauchos. Su obra más importante es “Don Segundo Sombra”.
Estimada profesora, puedo hacer uso de las herramientas informaticas, pero aun no puedo ubicarme dentro del sitio, ademas se me hace algo simple pero dificil al mismo tiempo... en fin, este es mi blog, espero poder ir cumpliendo sus expectativas:
ResponderEliminarhttp://profesionalinformaticosalta.blogspot.com.ar/